Mostrando entradas con la etiqueta mami consejos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mami consejos. Mostrar todas las entradas

lunes, 27 de julio de 2020

DIY abanico del paso del tiempo

Los niños pequeños suelen presentar dificultades para entender el paso del tiempo. Se pasan el día preguntando cuándo llega la noche, cuándo toca comer, ir al parque o al colegio. A Amélie le pasaba esto y me preguntaba varias veces a lo largo del día. En una noche de insomnio me vino a la cabeza una idea. Un abanico del paso del tiempo que cada uno pueda personalizar con las fases que quiera.

Yo lo he dividido en: mañana tarde y noche. En él he dibujado las cinco comidas del día y las actividades que realiza. Por la mañana he dibujado su tazón de cereales de Mickey con el sol que se levanta. A continuación un dibujo del colegio, la merienda del cole y lo que hacen después del patio (juegan en la casita de la clase). En el centro está la comida y el sol de mediodía. Después he puesto un dibujo referente a la siesta que es algo que en nuestra casa hay que recordar, porque el sueño es el gran ausente :). Tras el descanso viene la merienda y el parque. Por la noche viene la parte de la ducha, cena, cuento y dormir (con la compañía de la luna). Todo ello va con un fondo del color del cielo según va pasando el día.

Como el abanico lo hice en septiembre que no hay clase por la tarde, no caí en la cuenta, pero le voy a añadir unos niños jugando después de la siesta ahora en octubre y también quería dibujar los cepillos de dientes tras las comidas para que lo automatice. 

Lo bueno del abanico es que según va pasando el día se puede cerrar. Y se puede hacer un abanico por niño escribiendo su nombre en el lomo. Yo compré el abanico blanco y lo fui pintando con pintura de palo. Se puede hacer con pintura de tela también, pero es más caro porque hay que tener muchos colores. 

Espero que os guste la idea y os sea de utilidad.

jueves, 20 de octubre de 2016

DIY cojín para el colegio

Septiembre, vuelta al cole y las mamis apañadas vuelta a la aguja. En algunos colegios que tienen jornada partida, hacen un momento de descanso en el colegio. Para esas siestas los maestros suelen pedir un cojín.

Nosotros teníamos varios en casa, pero yo no quería llevarle los de su cama, así que decidí hacerle uno. Me pareció muy original la forma de nube y a Amélie le encantó. 

Fuimos a elegir la tela juntas y coincidimos en la elección. A mí me convenció el hecho de que fuera 100% algodón, a ella que fuera rosa. Así que todos contentos. Después elegimos un color más fuerte para el bordado. 

En primer lugar dibujé el patrón en papel de diseño de patrones, pero puede ser en cualquier papel o en cartón. Cada uno puede elegir la medida que quiera. La forma de la nube también puede variar en función de los gustos, yo opté por hacerla recta debajo para poderla apoyar sobre la cama una vez haya terminado su "función" en el colegio. También le bordé el nombre para distinguirlo de los demás cojines y para que Amélie vaya memorizando esa simbología que representa su persona. 

El resultado fue precioso y Amélie está feliz con su cojín que es lo más importante. Ya de paso hice otro para Juliette con lo que me quedó de tela.

martes, 27 de septiembre de 2016

DIY Calendario Waldorfssori

   
 


Amélie tiene tres años y hace tiempo que viene preguntándose acerca del tiempo. Del tiempo que queda hasta su cumple, hasta Navidad, hasta las fiestas del cole, hasta que empiece el cole, hasta las vacaciones... Y nos empezaba a resultar complicado explicárselo sin algo manipulativo. Así que busqué. Y encontré, pero caro. Como todos los materiales Montessori o Waldorf, al tratarse de elementos construidos con materiales nobles, con tintes naturales y demás, son de precios elevados. 

Así que decidí recurrir al DIY que me encanta haciendo además partícipe a Amélie de la realización de su calendario. En esta ocasión no fue una idea original mía si no una copia de un blog genial llamado tierra en las manos (muy recomendable). Seguimos sus pasos con alguna modificación.

Material que hemos utilizado
  • Un recipiente redondo. En el blog de Tierra en las manos recomendaban una bandeja de madera redonda, pero nosotros no tenemos IKEA en León y como el calendario me urgía, lo único que encontramos fue un molde de bizcocho metálico. El material no es muy Waldorf, pero es lo que hemos encontrado.
  • Un rotulador permanente para marcar los puntos que hacen referencia a los meses.
  • Pinzas de madera grandes y pequeñas. Las grandes para los días especiales y las pequeñas para todos los días.
  • Un recipiente pequeño para colocar las pinzas restantes.
  • Pinturas para colorear las pinzas. Nosotros utilizamos témperas pero también se pueden usar rotuladores.
  • Papel, pinturas de palo, rotuladores y celo gordo para hacer los dibujos que hacen referencia a los meses. Hicimos los dibujos con lápiz, los perfilamos con rotuladores y los coloreamos con pinturas de palo. Luego los plastificamos con celo gordo (a falta de plastificadora...que dicen que hay una buenísima en Lidl).
  • Unas velas para marcar los cumpleaños. Nosotros marcamos los de las dos niñas.
  • Un círculo de cumpleaños. Existen varias opciones. A nosotros nos gustó el de Grimms porque representa los colores de las estaciones de forma gradual.
  • Soportes de madera de Grimms también (más que nada para que encajasen en el círculo de cumpleaños) para que sostuvieran los dibujos. Como nos faltaban dos para completar los meses utilizamos plastilina para sujetar las velas de cumpleaños y para marcar el mes en el que estamos en este momento.
Lo que hicimos después de reunir todos los materiales fue pintar las pinzas de siete colores diferentes (uno por cada día de la semana) con témpera. Esta fue la parte en la que colaboró Amélie (y Juliette observó desde la trona muy interesada). Las pinzas grandes las pintamos de verde y rojo y les pegamos una estrella con la pistola de silicona.

A continuación a mí me tocó hacer los dibujos correspondientes a los meses del año plastificarlos. Quizás lo más complicado fue encontrar un dibujo significativo de cada mes que no fuera señalar algo en concreto que ocurría en ese mes (como dibujar un Papá Noël por ejemplo) puesto que de eso ya se encargan las pinzas grandes.

Y después tocó dar la explicación a Amélie. Es algo que se va automatizando con el paso del tiempo, no lo entienden de forma inmediata, pero poco a poco se automatiza y logran comprender el paso del tiempo.

Los puntos de la bandeja representan los treinta y un días del mes.
El círculo de colores representa los meses y las estaciones.

sábado, 20 de agosto de 2016

DIY: transformación de unas viejas sandalias

Este verano están muy de moda las sandalias con pompones y yo no me quería quedar sin unas. Lo único que se necesita es: unas sandalias viejas, pintura de tela, pompones y una pistola de silicona.

En primer lugar quité los pompones de las sandalias viejas. Después pinté las sandalias con pintura de tela. Y finalmente pegué los pompones con silicona.

¡Ya tengo nuevas sandalias!

lunes, 28 de marzo de 2016

5 normas para visitar a un recién nacido


Muchas de mis amigas sin hijos (es decir, casi todas) me preguntan por cuándo y cómo visitar a un recién nacido. Antes de dar a luz no entendía por qué insistían tanto en la regulación de visitas; por ello ahora, desde la experiencia, recomiendo estas cinco normas. 
  1. En primer lugar, solo ir al hospital si lo piden los padres. Hay que preguntarles si sinceramente consideran oportuna tu visita. Yo recomiendo no acudir al hospital. Son unos días muy íntimos y delicados. El bebé acaba de llegar y se tiene que acostumbrar a un montón de elementos nuevos y a su familia; es aconsejable que salvo los padres y los abuelos, nadie esté con el recién nacido durante esos primeros momentos. Además, la madre acaba de pasar por un momento delicado y, normalmente, no se encuentra en condiciones de hacer más que atender a su bebé. Aunque también es cierto que cada madre es un mundo y en ocasiones son ellas mismas las que reclaman la presencia de sus amistades porque necesitan ayuda, compañía, apoyo, escucha. Si esto ocurre, hay que tener en cuenta los siguentes aspectos.
  2. Coger al bebé solo si lo ofrece la madre. E insisto: ofrecer, es decir, que sea ella la que invite a tomarlo en brazos, no el visitante el que pregunte.
  3. Procurar no llevar perfume ni pintalabios. Los bebés no están acostumbrados a los olores fuertes y menos a los artificales. Sus sentidos están empezando a acostumbrarse a la vida exterior y los olores que debe percibir son los de la piel de la gente que le quiere. Así mismo, si se pretende besar al bebé (algo que no se debería hacer y mucho menos en la cara) no se debe llevar pintalabios pues su piel es muy delicada y este producto contiene muchas sustancias químicas nocivas para su delicada piel. 
  4. Tiempo máximo por visita: veinte minutos. El tiempo de los primeros días es algo loco y los niños(y sus padres) tienen los horarios de sueño trastocados. Es importante no suponer otro condicionante más para ese alteramiento. La función del padre en estos momentos, como en todos, es muy importante. Él será el regulador de las visitas, el que avise a los realmente importantes (imprescindible hacer una lista antes del gran momento) y el que medirá el tiempo de las mismas. Es fundamental que no coincidan varias  y que estas se puedan alterar en funcion del estado de ánimo y cansancio de la madre y el bebé. Siempre se agradece recibir cariño, pero muchas veces no somos conscientes de proteger nuestro nido los primeros días hasta que está invadido. 
  5. Y por último, hay que preocuparse por la madre. Preguntarle por su estado, escucharla y no hacer en ningún momento referencia a su estado físico.  
Esto es todo, lo más importante es  respetar un momento tan especial de una familia que vive la magia de un nacimiento, compartiendo su alegría sin suponerles un problema. 

viernes, 18 de marzo de 2016

DIY: Transformación de cuna de IKEA en cuna de colecho

Como comenté en el post anterior, hemos transformado una cuna de IKEA en una cuna de colecho. Al llegar del hospital me arrepentí de no haber comprado una cuna de colecho. Necesitaba saber si respiraba, quería ver su carita cerca de la mía al dormir. Todo lo que una madre necesita es estar cerca de su hija tras haber dado a luz. ¿Nueve meses con ella dentro y lo primero que hacemos es separarnos para pasar uan gran parte del día? Como al principio me daba miedo aplastarla no dormía nada más que las siestas con ella... ese momento mágico del día en el que sus despertares eran auténticas fiestas. Con el tiempo le fui perdiendo el miedo y el primer catarro nos hizo tomar la decisión: no hay mejor manera de que descansemos que durmiendo todos juntos. Pero la cama se nos quedó un poco pequeña con una pequeña inquieta entre nosotros y nos decidimos en transformar su cuna.

Ahí va la explicación. Amélie tiene una cuna de IKEA normal. Le desatornillamos uno de los laterales. ¡Ojo! sólo la parte de arriba pues la de abajo la dejamos atornillada para que no se abriera la cuna, ya que si le quitas uno de sus soportes, se abre. Para compensar el anclaje superior, compramos unas escuadras en una ferretería y se las atornillamos al somier de la cuna. El lateral descartado lo dejamos debajo de la cuna (puesto que una parte seguía estando atornillada para servir de anclaje).
 
Finalmente atamos las patas de la cuna a las patas de la cama con una cuerda normal, también se puede hacer con bridas. Juntamos los colchones y ¡listo!
Creo que ha quedado claro que las "chapucillas" no son lo nuestro, somos muy poco manitas la verdad, pero damos una solución práctica a los problemas que nos van surgiendo. ¡Y a dormir en amor!
¡Esperamos que os sirva de ayuda!

miércoles, 17 de febrero de 2016

Qué preparar para la llegada de un segundo bebé

Llega a casa un segundo bebé y hay que volver a preparar todo.

Depende del sexo y de la diferencia de edad que haya entre ellos. Si son del mismo sexo simplemente hay que desempolvar la ropa del primero, siempre y cuando coincidan en la época de nacimiento, si no es así, habrá que hacer acopio de nueva ropa para la estación. Cabe destacar que con un segundo hijo la gente no regala tanto como con el primero (ni parecido), así que conviene no esperar demasiado de esa parte.

Si la diferencia de edad es importante habrá que buscar en el trastero los útiles más trastos que ya se nos habían olvidado que existían: carrito, trona, bañera, hamaca... Si se llevan poco, con algo de suerte los acabas de guardar y será más fácil encontrarlos, o ni siquiera los has guardado porque sigues usándolo (aquí entra la parte de negociación con el hijo/a mayor para que ceda sus derechos de propiedad al nuevo inquilino del vientre de su madre).

Una vez hecho el recuento de lo que ya se dispone, hay que comprobar que todo sigue funcionando o está en buen estado ( la bañera no se ha oxidado, se sigue oyendo llorar por el intercomunicador, la trona no está rota, la silla tiene las ruedas en su sitio, la ropa no tiene miles de manchas amarillentas...) y tras descartar lo que consideramos que no es digno de continuar haciendo servicio, hacer una lista con todo lo necesario para la nueva llegada.

Conviene recordar que el nuevo bebé necesitará pañales y demás útiles de esterilización típicos de la primera edad y que ya se nos habían olvidado.

Es curiosa nuestra repentina amnesia, pero nos hemos olvidado (de forma llamativa) de nuestra fase de post parto como mujeres, algo que también requiere de una serie de productos (empezando por las compresas postparto, los discos de lactancia, los productos de cura...) que serán necesarios para sobrevivir los primeros días o meses. Cuanto más se acerca el momento, más voy entendiendo la inteligencia de nuestra mente al borrar semejantes recuerdos y al mirar a mi hija mayor me refuerza en mi opinión de que hemos hecho bien.

Con un segundo hijo nos podemos dar caprichos o lujos que con el primero no nos dimos por excesos de gastos: un complemento para el carro, alguna prenda de una calidad especial, algún complemento que haya salido nuevo entre tanto... aquello que en tu primer embarazo deseaste y la necesidad de priorizar te hizo descartar.

Nosotros en concreto hemos comprado una nueva capota para el carrito, un moisés, ropa de temporada de invierno (la primera nació en un verano muy cálido), y alguna cosilla más sin mucha importancia pero con ilusión. También vamos a renovar la bañera-cambiador (ya que la mayor la utilizó mucho tiempo y está oxidada), los intercomunicadores (que ya comienzan a hacer ruidos extraños y además seguiremos necesitándolos para la mayor) y compraremos un nuevo humidificador para nuestra habitación ya que el de Amélie está en la suya.

Otro capricho muy bonito es hacerse una sesión de fotos con el primer hijo o hija. De esta forma guardamos el valioso recuerdo de nuestro embarazo y también hacemos la última sesión en soledad de nuestro primogénito/a. Y para acompañar esto, los álbumes de foto nunca están de más.

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es precisamente a ese primer niño  que vive con nosotros y que en el momento del parto deberá ser atendido por alguien. Hay que tener todo previsto para que esto suceda con  normalidad hablando con él  y preparándole para ese momento; así como haciendo una lista de familiares o amigos que se puedan hacer cargo de él en esos días. Explicarle con quién va a estar y tranquilizándole de antemano. Es fundamental preparar psicológicamente al hermano o hermana mayor en muchos aspectos. Debe saber que el bebé que llega a casa no juega, ni habla, ni come comida "normal", ni hace nada que resulte demasiado interesante para que sus expectativas no se vean frustradas por la evidencia. Se puede "practicar" este aspecto visitando algún familiar o amigo con un hijo de esa edad y que de esta forma se vaya haciendo a la idea.  Tampoco se debe generar celos innecesarios regalando siempre algo al mayor para que no se moleste cuando reciba el pequeño. ¿Porqué no va a disfrutar del momento sin más? Confiemos en ellos. 

Si con la llegada del primero había que tener preparada la casa para el postparto, en este caso más aún. Es imprescindible dejar comida congelada y todos los útiles necesarios comprados para evitar demasiados contratiempos a nuestra vuelta al hogar. Las listas se convierten en nuestras mejores armas en estos momentos. 

Y una vez preparado todo, solo queda esperar a que llegue la cita más bonita en la que todos conoceremos al nuevo miembro de la familia.

jueves, 9 de julio de 2015

Regalos DIY originales para un recién nacido

Cuando nace un bebé en nuestro círculo nos apresuramos a buscar un regalo para él o para su familia. Es este el momento en el que se nos plantea el problema de: ¿lo tendrá? ¿le gustará? Para afrontar estas pequeñas dificultades, lo mejor es hacer un regalo original o hecho por ti mismo. Algunos ejemplos de regalos originales son:
  • Una sesión de fotos para el bebé.
  • Un álbum del primer año del bebé.
  • Una sesión de masaje para el bebé (Y por qué no para los papás).
  • Marcos de fotos originales, diferentes o que vayan con la decoración de la casa de los padres para que vayan poniendo en ellos los mejores momentos de su precioso tesoro.
  • Una sesión de balneario con bebé (a partir de los seis meses que ya tienen todas las vacunas necesarias).
  • Sesión de clases de yoga o pilates con bebé. Es una manera de disfrutar en familia de una actividad beneficiosa para todos. 
Y para los más creativos está la parte DIY: 
  • La típica tarta de pañales es súper fácil de hacer. Existen vídeos tutoriales en internet que explican cómo hacerlas paso a paso. La base está hecha de pañales. Puede tener varias formas: la forma más común de tarta, de carrito, de triciclo... y se les puede incluir todo tipo de regalos: desde ropa, material de parafarmacia, juguetes...
  • Una toalla-capa. Si tenéis conocimientos mínimos de costura o de manejo de máquina de coser,  no hay nada más fácil. Se trata de comprar un cuadrado de tela de toalla, bordearla con bies del color que se quiera y hacer la forma de la capucha con una de las esquinas. Un detalle precioso que será muy valorado.
  • Una cesta-desayuno para los papás. Los primeros días del recién nacido son una auténtica locura para los padres y es importante que alguien les cuide a ellos también. Se les puede mandar una cesta con mermeladas, bizcochos, fruta fresca, plantas...todo lo que se nos ocurra que les pueda gustar. 
  • Para los que sepan tejer no hay nada más bonito que una chaqueta hecha a mano. 
  • Un cuadro con el nombre del bebé pintado, a punto de cruz, con telas, con material de reciclaje... todo vale con tal de ser original. 
  • Para los más manitas están los libros de diferentes texturas que se pueden hacer a mano y también mantitas de actividades.
Y, sobre todo, hay que regalar muchas comprensión y apoyo para los recién estrenados padres, también a los que ya son expertos. Hay regalos no materiales que nunca están de más. 

martes, 2 de diciembre de 2014

La lactancia a partir de los seis meses y la alimentación complementaria

Llegaron los seis meses, el momento de la introducción de la AC (Alimentación Complementaria) después de seis meses de lactancia materna exclusiva. Y yo solo tenía algo en la mente: "ahora que ya parece que controlo la lactancia, vuelta a empezar..." Los cambios cuestan. Primero vinieron los cereales; que más tarde descubrí que no tienen por qué ser los comerciales, si no también sirve el "clásico" pan. Decidí dárselos con mi leche y, tras  un mes y medio de noches aterradoras enchufada al sacaleches para obtener una miseria, no me quedó más remedio que pasarme a la leche de fórmula para esos momentos. Lo intenté todo: ver fotos de la niña, tener prendas con su olor, diferentes posiciones...nada, no hacíamos buenas migas. Se los di con agua pero no le gustaban y acabé cediendo. Me consolé pensando que el resto de las tomas se las daba de mi leche. 

Luego llegó la fruta: ¡qué manera de escupir! Ahí no entraba ni el 10 % de la papilla. Me hinché a comer papillas sobrantes y descubrí lo que es frotar la ropa hasta dejarte los nudillos. Acabé optando por baberos de plástico con mangas.  Finalmente llegaron las verduras, la carne y el pescado. Eso no le disgustaba, pero le saciaban de tal manera que no volvía a tener hambre y quiso destetarse. Yo me asusté, hasta el primer año la leche (tanto materna como de fórmula) debe ser su alimento prioritario, así que escribí al Doctor Carlos González al consultorio de la revista Ser Padres, que me recomendó empezar con el Baby Led Weaning y nos fue genial. Se acabó el escupir la fruta (le gustaba entera y separadamente, no triturada y junta) y el rechazar la teta. 

Desde entonces hizo varias intentonas de destete en las que yo ofrecía más amenudo el pecho y de noche, que era cuando menos pegas me ponía y así no se reducía mi producción pues es cuando la prolactina (hormona que favorece la subida de la leche) está más alta. ¿Por qué insistí en no destetarla? Porque los beneficios son inmensos, porque seguía siendo antes del año, porque si se ponía mala era lo único que comía y, porque yo quería. 

No ha sido fácil, pero ha compensado. Ahora tiene 17 meses y mama cuando quiere o se acuerda. Ya no me preocupa, ya no ofrezco si no pide, pero me da pena. Hace ya un par de meses que al no reclamar tanto he podido dejar atrás los discos de lactancia y los sujetadores especiales. Eso sí que lo agradezco.

Ahora me siento orgullosa de lo que hemos vivido juntas. De haber sido fuertes y de haberlo conseguido. Estoy feliz de que el destete, cuando se produzca, sea sin lágrimas y cuando lo decidida ella. Feliz por tener una pareja que nos ha apoyado en todo momento. He echado en falta más información pero no para mí, si no para la gente que me rodea y que aún hoy sigue sin comprender mi afán por mantener la lactancia. La sociedad está falta de conocimiento de nuestro origen: no nos olvidemos que somos mamíferos.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Cómo preparar la llegada de un recién nacido. Qué tener. Qué regalar. (Parte 1)

Ya llegó, ya está aquí. Todos lo estábamos esperando y queremos colmarle de regalos pero, ¿Acertaré? ¿Tendrá de todo?, ¿Qué necesita?

En primer lugar, es útil que los padres elaboren una lista de lo que necesitan para facilitar la tarea a los amigos y familiares deseosos de complacerles. No se trata de "pedir", si no de "sugerir"; porque muchos van a preguntar ya que se sienten perdidos, porque no saben qué regalar, no conocen los gustos de los padres o porque no tienen hijos y no saben qué puede ser lo más apropiado y acertar con la elección.

Para los padres recién estrenados que no saben qué preparar o qué pedir; y para los amigos y familiares que no saben qué regalar, aquí va una lista orientativa (dividida en partes que no cabe todo en un solo post):

- Útiles necesarios: Para esto se pueden unir  varias personas de un mismo grupo de amistades o familiares para compartir gastos y hacer un regalo "más grande": 
  • Cuna. En primer lugar hay que preguntar a los progenitores si tienen, si quieren, de qué clase; si prefieren una cuna de colecho o si necesitan cuna (si han optado por el colecho no querrán cuna y será un bártulo más en el trastero). También es importante fijarse en los muebles de la habitación del bebé o la decoración de la casa en general para no ir en contra de los gustos familiares, o pedirles que ellos mismos la elijan.
* En este apartado se pueden añadir otros elementos relacionados con la cuna como un móvil, un proyector de estrellas, pijamas , juegos de sábanas de cuna, chichoneras, saquitos de dormir (toda la ropa de cama es aconsejable cogerla de algodón 100%, biológico y con tintes naturales para cuidar al máximo la delicada piel del recién nacido), un humidificador (muy útil para los catarros), libros de lectura infantil o sobre el sueño de los niños (véase post: Libros para novatos:" Dormir sin lágrimas").
  • Bañera. Con este elemento hay que tener en cuenta el espacio del baño, la decoración del mismo, el estado de la espalda de los padres (hay bañeras con patas que evitan que estos se agachen) y las necesidades de los niños (existen unas bañeras en forma de tubo que son usadas para quitar los gases de los bebés).
* Aquí tenemos que añadir todos los útiles de baño: capas de baño, juguetes para el bebé, termómetro, reductores de bañera, hamacas de baño y cremas. Con estas últimas hay que tener especial cuidado puesto que al nacimiento no se sabe si el bebé va a tener la piel atópica (algo bastante frecuente hoy en día); es preferible elegir productos que sirvan también para este tipo de pieles: con composiciones naturales y sin parabenos.  
  •  Trona. Las más aconsejables son las evolutivas que se convierten en sillas o aquellas que se pueden transformar en pupitre. 
*Útiles culinarios. Es preferible evitar regalar biberones puesto que no se sabe si los van a usar (los bebés amamantados exclusivamente no utilizan el biberón en ningún momento) y los que toman leche de fórmula suelen tener sus preferencias con respecto a los biberones y las tetinas. Un buen regalo a un bebé amamantado y a su madre es un buen sacaleches. En cuanto a las vajillas, es preferible que no sean de plástico, aunque esto suponga una posible ruptura, puesto que suelen desprender la pigmentación de los dibujos e incluso pedazos de sí misma con el uso.

Algo muy útil es un robot de cocina infantil que cocine al vapor, preferiblemente de tamaño grande para que sirva para raciones de dos días. Para los amantes de los libros, un buen regalo es un libro de recetas infantiles, que será bueno tanto para los buenos comedores como para los que no lo son.

De momento, nos quedamos con estas sugerencias, seguiremos desgranando el mundo de los regalos en el siguiente post. Esperamos que os sirva de ayuda.

Aquí podéis adquirir algunos de estos regalos al mejor precio:

jueves, 24 de julio de 2014

DIY: Decorar cestos de mimbre

Hace unos años empecé a ver cómo se ponían de moda los cestos de mimbre decorados que en mi pueblo se llevan utilizando toda la vida  para ir a la playa (eso sí, bastante más rústicos). Así que me acerqué a una tienda de la ciudad a comprar unos que eran una monada porque los había en tamaño "adulto" y "niño". Pero cuál fue mi sorpresa al ver el precio. En ese mismo momento me dirigí a una cestería tradicional y adquirí varios modelos para decorarlos yo misma. En primer lugar llevé el cesto grande al zapatero para que me añadiera una asa grande con mosquetones para poner y quitar cuando yo quisiese y luego me dediqué a personalizarlo.Y aquí está el resultado. Necesité  puntilla color crema, pintura acrílica naranja y blanca, borlones color crema y lazos. Pretendo realizar un modelo igual en pequeñito para mi peque, pero eso será tarea para este invierno. Es importante utilizar una aguja algo gorda para coser la puntilla o tira bordada porque cuesta atravesar la cesta, algo de paciencia y... ¡listo! 

martes, 22 de abril de 2014

DIY: Muñeca de trapo

Hace veinte años mi abuela fue pionera del Patchwork en nuestro pequeño pueblo bretón. De aquellos años quedan en casa algunos muñecos hechos de trapo. Cuál fue mi sorpresa al descubrir que a Amélie le gustaban muchos más esos muñecos que otros fabricados industrialmente.

Por eso me decidí a hacer a Lili, su primera muñeca de trapo. Busqué por internet unos patrones sencillos que pasé a cartón y compré unas telas de algodón (una de color carne para cara y brazos y otra rosa para cuerpo). Las telas es mejor comprarlas en una tienda de retales ya que salen más baratas y no se necesita demasiada tela. 



Una vez hecho esto, calqué los patrones, corté la tela, encaré las partes, las hilvané y las cosí (teniendo en cuenta que hay que dejar un agujero para poderlas rellenar). 


Una vez cosidas pinté la cara y le cosí el pelo en forma de dos trenzas (el pelo es una lana especial para pelo de muñecas).Al acabar con esto, la rellené de guata y cosí los agujeros. 



Con tela de patchwork hice una falta y un gorro. La falda es un rectángulo rematado y un frunce, se cose al cuerpo con unas puntadas, se le pone un lazo y se cierra. El gorro es un círculo rematado y en el interior se frunce para hacer el ala. Una vez hecho se cose a la cabeza y se le une un lazo.


Et voilà! Este es el resultado, espero que a Amélie le guste.


Gaëlle.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Lactancia (2) Lo bonito y lo menos bonito

En el anterior post (http://sospapisnovatos.blogspot.com.es/2014/02/lactancia-1-mi-experiencia.html) mencioné el sufrimiento, por que lo hubo y lo hay (¡Nos ha salido el primer diente!), pero también mucha alegría. 

Al cabo de un mes tuve mi primera mastitis. Tenía revisión ginecológica y  le comenté a la doctora lo que me sucedía, a lo que me respondió que me diera agua caliente (algo que lógicamente no me sirvió de nada vista la envergadura del problema). Horas más tarde, ya con fiebre, acudí a urgencias donde me recetaron antibióticos y me dijeron lo siguiente: "Sácate la leche de la mama infectada y tírala" ¡Dios mío qué barbaridad!. Lo peor fue que le hice caso. De aquellas no tenía la información que ahora dispongo gracias a leer, consultar, preguntar...

Cuánto me he arrepentido de obedecer a aquel consejo. Desde entonces estoy "descompensada". No he recuperado el 100% de la producción de leche de ese pecho y todo por no usar el mejor sacaleches que existe: mi hija. Porque no, no se pasa la infección al bebé, al contario, él ayuda a que se cure.

Después de esa primera experiencia vino otra mastitis y el descubrimiento de un fenómeno llamado "perlas" que lo complicaron algo...

Pero nada que no se solucione con paciencia e insistencia. Lo más importante es escuchar la vocecita de madre recién estrenada que nos dices que eso es lo mejor, que nuestro angelito bien se merece ese esfuerzo.
Y la escuché, a pesar de los llantos a cada toma, a pesar de los controles de peso, a pesar de los consejos no deseados y de las miradas desaprobatorias...

Y hoy, casi nueve meses más tarde, mi nenina sigue pegada a su teta que la calma el hambre, la sed, los llantos, los dolores...

Ahora todo es más fácil, es un regalo. Por eso cuando me preguntan cuándo pretendo destetarla les digo: ¿Ahora? Ahora que no hace daño, que disfrutamos, que nos fundimos en un solo ser... ¿Ahora? No, gracias.

Gaëlle.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Lactancia (1): Mi experiencia

Llevo tiempo pensando que sería positivo compartir mi experiencia con la lactancia y, como intuyo que no va a ser corto, he decidido titularlo: "Lactancia(1)" previendo que habrá más. 

Pues bien, el 14 de junio del 2013, cuando nació Amélie, me acordé de mi matrona e insistí en ponerla al pecho de inmediato. A pesar que no tuve "contacto piel con piel" debido a complicaciones en el parto, parecía que mi niña venía hambrienta y se enganchó rápidamente. 

Yo me moría de la ilusión ¡iba a alimentar a mi hija! no cabía en mí de gozo. Embriagada por la sensación, la dejé media hora en cada pecho y en la siguiente toma me di cuenta de por qué la matrona me había insistido en no dejarla tanto tiempo...¡qué dolor! Ahí empezó mi experiencia con las cremas de lanolina y las pezoneras de silicona. Lo primero lo recomiendo, lo segundo no tanto. 

Son un arma de doble filo. Por un lado evitan el dolor producido por una maceración del pezón expuesto a un nivel de humedad y calor no experimentado anteriormente, pero hay bebés a los que no los gusta nada y otros que se acostumbran demasiado. Lo segundo fue el caso de mi hija y luego no me podía mover sin pezoneras. 

Más tarde vinieron las dudas: ¿Tendré suficiente leche? ¿Comerá lo suficiente? ¿Cuánto come? ¿Mi leche es "buena"? ¿Lo haré bien? Y aquí es donde las primerizas nos desmontamos y necesitamos un hombro fuerte en el que apoyarnos, una buena bibliografía y una gran convicción para seguir adelante. Porque lo que antes era lo natural, se ha puesto en duda muchos años y ahora, poco a poco, y con mucho empeño de quienes realmente saben (las madres que amamantan) todo está volviendo a su cauce.

Yo tuve y tengo el privilegio de contar con el mayor de los apoyos: Manu; que desde el principio apoyó mi decisión por encima de todo. Tampoco fue fácil para él pues me vio sufrir en alguna ocasión y le costó. Pero por encima de todo fue comprensivo, comprensión necesaria en momentos de duda y de consejos no demandados. Nunca le estaré lo bastante agradecida.

¿Y vosotras? ¿Dais o habéis dado de mamar? ¿Cuál es vuestra experiencia?

Gaëlle.

domingo, 9 de febrero de 2014

DIY: Chichoneras decoradas

Antes se decía "hecho en casa" o "hecho a mano", ahora se ha inventado un término nuevo para lo de toda la vida: DIY, Do It Yourself. Bien, pues de una manera o de otra, se ha vuelto a lo casero, a apreciar lo elaborado artesanalmente, a dar importancia a lo que lleva trabajo y no está hecho en serie, a lo que no es "Made in China".

Y yo me he querido subir al carro empezando por algo bien sencillo que os recomiendo: pintar unas chichoneras. Se necesita: pintura de tela y unas chichoneras lisas (yo las compré en Zara Home por algo menos de ocho euros). A partir de ahí es cuestión de echar a volar la imaginación y personalizar algo que vele por los sueños de nuestro  pequeño angelito.

Hay que tener cuidado de meter un trozo de cartón o de tela entre las dos caras de las chichoneras para que la pintura no traspase al otro lado. Una vez dibujadas, se deja secar veinticuatro horas y se planchan por el revés para que la pintura se fije. 

A nuestra princesita le encantan las mariposas (o "papillons" en francés, nuestra lengua) que vigilan sus dulces sueños.

Gaëlle.

miércoles, 29 de enero de 2014

Los beneficios del aceite en el baño de los bebés

Un truquito de matrona que nos dijo una muy buena amiga del sur fue echar unas gotitas de aceite de almendras (u otro similar) en el agua del baño del bebé. De esta manera se hidrata sin que la piel sufra los efectos de los geles. Además, evita que las células de la piel del bebé pierdan su humedad natural.

Es ideal para los primeros meses puesto que los bebés todavía no gatean ni se ensucian. Así, al sacarlo del agua, ya está todo hecho y solo queda secarlo y darle cremita en la carita (que es lo único que no queda sumergido).

Eso sí, ¡hay que tener cuidado con los resbalones!

Gaëlle.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...