Amélie tiene tres años y hace tiempo que viene preguntándose acerca del tiempo. Del tiempo que queda hasta su cumple, hasta Navidad, hasta las fiestas del cole, hasta que empiece el cole, hasta las vacaciones... Y nos empezaba a resultar complicado explicárselo sin algo manipulativo. Así que busqué. Y encontré, pero caro. Como todos los materiales Montessori o Waldorf, al tratarse de elementos construidos con materiales nobles, con tintes naturales y demás, son de precios elevados.
Así que decidí recurrir al DIY que me encanta haciendo además partícipe a Amélie de la realización de su calendario. En esta ocasión no fue una idea original mía si no una copia de un blog genial llamado tierra en las manos (muy recomendable). Seguimos sus pasos con alguna modificación.
Material que hemos utilizado
- Un recipiente redondo. En el blog de Tierra en las manos recomendaban una bandeja de madera redonda, pero nosotros no tenemos IKEA en León y como el calendario me urgía, lo único que encontramos fue un molde de bizcocho metálico. El material no es muy Waldorf, pero es lo que hemos encontrado.
- Un rotulador permanente para marcar los puntos que hacen referencia a los meses.
- Pinzas de madera grandes y pequeñas. Las grandes para los días especiales y las pequeñas para todos los días.
- Un recipiente pequeño para colocar las pinzas restantes.
- Pinturas para colorear las pinzas. Nosotros utilizamos témperas pero también se pueden usar rotuladores.
- Papel, pinturas de palo, rotuladores y celo gordo para hacer los dibujos que hacen referencia a los meses. Hicimos los dibujos con lápiz, los perfilamos con rotuladores y los coloreamos con pinturas de palo. Luego los plastificamos con celo gordo (a falta de plastificadora...que dicen que hay una buenísima en Lidl).
- Unas velas para marcar los cumpleaños. Nosotros marcamos los de las dos niñas.
- Un círculo de cumpleaños. Existen varias opciones. A nosotros nos gustó el de Grimms porque representa los colores de las estaciones de forma gradual.
- Soportes de madera de Grimms también (más que nada para que encajasen en el círculo de cumpleaños) para que sostuvieran los dibujos. Como nos faltaban dos para completar los meses utilizamos plastilina para sujetar las velas de cumpleaños y para marcar el mes en el que estamos en este momento.
Lo que hicimos después de reunir todos los materiales fue pintar las pinzas de siete colores diferentes (uno por cada día de la semana) con témpera. Esta fue la parte en la que colaboró Amélie (y Juliette observó desde la trona muy interesada). Las pinzas grandes las pintamos de verde y rojo y les pegamos una estrella con la pistola de silicona.
A continuación a mí me tocó hacer los dibujos correspondientes a los meses del año plastificarlos. Quizás lo más complicado fue encontrar un dibujo significativo de cada mes que no fuera señalar algo en concreto que ocurría en ese mes (como dibujar un Papá Noël por ejemplo) puesto que de eso ya se encargan las pinzas grandes.
Y después tocó dar la explicación a Amélie. Es algo que se va automatizando con el paso del tiempo, no lo entienden de forma inmediata, pero poco a poco se automatiza y logran comprender el paso del tiempo.
Los puntos de la bandeja representan los treinta y un días del mes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario