Hace unos años empecé a ver cómo se ponían de moda los cestos de mimbre decorados que en mi pueblo se llevan utilizando toda la vida para ir a la playa (eso sí, bastante más rústicos). Así que me acerqué a una tienda de la ciudad a comprar unos que eran una monada porque los había en tamaño "adulto" y "niño". Pero cuál fue mi sorpresa al ver el precio. En ese mismo momento me dirigí a una cestería tradicional y adquirí varios modelos para decorarlos yo misma. En primer lugar llevé el cesto grande al zapatero para que me añadiera una asa grande con mosquetones para poner y quitar cuando yo quisiese y luego me dediqué a personalizarlo.Y aquí está el resultado. Necesité puntilla color crema, pintura acrílica naranja y blanca, borlones color crema y lazos. Pretendo realizar un modelo igual en pequeñito para mi peque, pero eso será tarea para este invierno. Es importante utilizar una aguja algo gorda para coser la puntilla o tira bordada porque cuesta atravesar la cesta, algo de paciencia y... ¡listo!
Que bonitos que han quedado estos cestos de mimbre, me encantan!
ResponderEliminar¡Muchas gracias! También hice otro con tira bordada, a ver si cuelgo las fotos. ¡Ahora todas mis amigas quieren uno!
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